Usted está aquí: Oraciones Canciones Católicas



Consagración de una alma Joven

Esa flor que vi en el campo
y el sol de ese atardecer
me hablaron de tu belleza, Señor
y entonces te quise ver.
Y por eso, por eso oh Señor,
te adoré, te adoré en silencio.

Y los ojos de mi amigo
brillando de amor sincero
me hicieron imaginar
el poder de tu "Te quiero"
y por eso, por eso oh Señor
te adoré, te adoré en silencio.

Pero dimensión de amor
como la cruz de tu Hijo
no podía imaginar
fue tu amor el dolor vivo
y por eso, por eso oh Señor
me entregué, me entregué en silencio.